Dragón azul

dragón azul

El dragón azul (Glaucus atlanticus) es un molusco marino que se caracteriza por tener un aspecto muy extraño de un color azul intenso.

Características

Este gasterópodo es de un tamaño pequeño, mide entre 3 y 4 cm. Tiene un cuerpo alargado y aplanado, la parte más ancha se encuentra detrás de la cabeza y se va estrechando poco a poco hasta llegar a la punta de la cola. Su cola es relativamente larga, mide entre 1 y 1’5 cm. Posee 6 apéndices, 3 a cada lado del cuerpo y cada uno más pequeño que el anterior (empezando por arriba). Estos apéndices se ramifican en rayos cerata, una especie de tentáculos. Una de la características más llamativas del glaucus atlanticus es que tiene una bolsa de gas en su estómago que le ayuda a flotar del revés , de esta forma evita salir de la superficie del agua. Por otro lado, posee una cabeza pequeña con 4 tentáculos cortos y finos.

En cuanto a su coloración, como su propio nombre indica, es principalmente azul. El dorso está flanqueado por 2 franjas que son más oscuras que la zona central. El azul de la cola y la cabeza también es más oscuro. Por otra parte, la punta de los rayos es de color negro. Y por último, la parte inferior del cuerpo es plateada.

Esta curiosa coloración del cuerpo le ayuda a camuflarse, ya que mirando desde arriba su vientre plateado se confunde con los reflejos el agua, y mirando desde abajo se confunde con la superficie del agua.

dragón azul
dragón azul, glaucus atlanticus

¿Qué come el dragón azul?

Este extraño molusco es un animal carnívoro, que se alimenta de otros moluscos y medusas. Come principalmente carabelas portuguesas, que son una especie de medusas venenosas y mucho más grandes que ellos. Su depredación es posible porque el dragón azul es inmune a sus toxinas. Por otro lado, si se encuentran en una situación de extrema necesidad se vuelven caníbales.

Hábitat del dragón azul.

Es una especie que se encuentra en la mayoría de mares y océanos del mundo.

El dragón azul habita en aguas templadas y tropicales, en mar abierto. Se desplaza flotando sobre la superficie del mar. Cuando se alimenta de carabelas portuguesas, almacena sus toxinas en una dosis más potente en las puntas de los rayos, para usarlas en su propia defensa.

El glaucus atlanticus vive en gran parte de los mares y océanos y su población es muy numerosa, por lo tanto se considera una especie de preocupación menor.

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