El membrácido brasileño (Bocydium globulare) es un extraño insecto que llama la atención por sus grandes cuernos.
Características
Es un insecto que mide entre 4’6 y 7’5 milímetros. Pertenece a la sorprendente familia de los membrácidos, que destacan por las protuberancias que llevan en la cabeza, pero la del membrácido brasileño es la más llamativa. Tiene un cuerpo alargado y con forma triangular. Posee dos alas grandes y seis patas largas. Su cabeza es grande y achatada, con unos ojos grandes. Por último y más importante, sobre su cabeza se eleva una protuberancia con una escultura única y llena de pelos: el tronco se ramifica en la copa en 5 apéndices, 4 de ellos son cortos, terminan en una bola y están dispuestos como los vértices de un trapecio (junto al tronco principal recuerdan a la forma de la letra M), y el último apéndice se alarga hasta la parte posterior del cuerpo.
El membrácido brasileño es de color negro principalmente, con unos reflejos morados en el cuerpo. Sin embargo, sus patas son de color amarillo, lo que le da un gran contraste.
¿Qué come el membrácido brasileño?
El membrácido brasileño se alimenta de la savia de las hojas, sobre todo de las de la planta de la gloria. Por lo tanto, es un animal folívoro.
Hábitat del membrácido brasileño
Esta peculiar especie se encuentra en algunas partes del Amazonas, concretamente en Brasil, Perú y las Guayanas.
Este extraño insecto habita en boques húmedos y con mucha vegetación. Lleva una vida solitaria y, a pesar de su apariencia, es muy tranquilo. Aún no se conocen algunas características de este animal, como la función de sus “cuernos”. Algunos científicos creen que los usa como camuflaje o para ahuyentar a los depredadores.
Otro dato desconocido sobre esta especie es su estado de conservación, esto puede deberse a su pequeño tamaño y a la dificultad de encontrarlo en los densos bosques donde habita.