La mantis orquídea (Hymenopus coronatus) es un insecto de bellos colores y con una gran habilidad para camuflarse.
Características
Es un insecto relativamente grande, los machos miden unos 3 cm pero las hembras pueden llegar a medir hasta 7 cm. Es una de las dos especies del género Hymenopus. Como la mayoría de las mantis, tiene un cuerpo delgado y alargado. Posee dos alas grandes, cuatro patas traseras largas y dos patas delanteras aún más largas y con forma de Z. Tiene una cabeza con forma de punta de flecha, dos largas antenas y dos grandes ojos ovalados. Su rasgo más característico son los lóbulos que tiene en las patas, que recuerdan a los pétalos de una flor.
La mantis orquídea también destaca por sus colores, que son el rosa, el blanco o una mezcla de ambos. Esto le otorga una gran capacidad de camuflarse entre las flores, de ahí viene su nombre.
Reproducción de la mantis orquídea
Cuando ambos sexos alcanzan la madurez (los machos lo hacen mucho antes que las hembras), el macho da golpes en la espalda de la hembra a modo de señal, y luego se aparean. Al igual que las demás mantis, las hembras de esta especie pueden comerse al macho después del apareamiento.
Las hembras ponen entre 200 y 400 huevos que tardan unas 6 semanas en eclosionar. Cuando nacen las crías, son de color negro y naranja.
¿Qué come la mantis orquídea?
Como hemos mencionado anteriormente, la mantis orquídea se mimetiza perfectamente con las flores. Es ahí donde espera al acecho de insectos polinizadores como abejas, moscas, mariposas y polillas. Por lo tanto, es un animal inesctívoro.
Hábitat de la mantis orquídea
Esta especie se encuentra en el sudeste asiático, concretamente en Malasia, Indonesia y Sumatra.
Este extraño insecto habita en bosques húmedos y con una vegetación abundante. Se pasan la vida moviéndose entre las flores. Los machos se alteran con facilidad, pero las hembras son más tranquilas.
Al igual que otros muchos insectos, se desconocen algunas características de esta especie como el estado de conservación.