Mariposa Atlas

mariposa atlas

La mariposa atlas, mariposa gigante o mariposa cabeza de serpiente (Attacus atlas) es la mariposa más grande del mundo.

Características

Tiene una envergadura de entre 25 y 30 cm y las hembras son más grandes que los machos. Posee un cuerpo alargado y ligeramente grueso, con tres pares de patas. Tiene una cabeza pequeña y dos antenas con forma de plumas. Sus alas son desproporcionadamente grandes en relación con su cuerpo.

Las alas de la mariposa atlas son de color marrón rojizo principalmente. Además, tienen unas ventanas triangulares bordeadas de negro. La parte central de cada ala tiene un patrón de líneas moradas, rosas, blancas y negras. En el borde exterior hay líneas amarillas y negras. Y por último, la punta de las alas es de color amarillo, con un punto y una línea horizontal negros (como si fueran un ojo y una boca); esto le da un aspecto de una cabeza de serpiente.

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Reproducción de la mariposa atlas.

Durante la etapa adulta, las hembras liberan unas feromonas para atraer a los machos, que las detectan a kilómetros de distancia. Después de aparearse, las hembras ponen entre 200 y 300 huevos sobre una hoja, que eclosionan después de dos semanas.

Las larvas se alimentan de las hojas y cuando superan los 11 cm de longitud hacen un capullo. Las mariposas emergen del capullo tras un mes aproximadamente.

¿Qué come la mariposa atlas?

La respuesta a esta pregunta es simplemente nada. Las mariposas atlas no pueden alimentarse porque carecen de piezas bucales. A causa de esto, su esperanza de vida como mariposa solo es de 5-7 días. Solo se pueden alimentar en su etapa de oruga, y durante ese tiempo comen hojas de varios tipos de plantas. Así que se podría decir que son folívoras.

Hábitat de la mariposa atlas

Esta especie se encuentra en el centro y sudeste de Asia, desde Afganistán hasta Indonesia (pasando por China).

La mariposa atlas habita en bosques tropicales y bosques secundarios. Son mariposas nocturnas, es decir, polillas. A pesar de sus enormes alas, no son buenas voladoras. Para defenderse de depredadores, bajan al suelo y mueven las alas lentamente, fingiendo ser una serpiente.

Se desconoce su estado de conservación, pero al ser un insecto con un amplio rango de distribución se cree que no está amenazado.

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