El Sapo de Surinam (Pipa pipa), también conocido como aparo, cururú o rana de celdillas, es un anfibio que se caracteriza por su peculiar forma achatada y su sorprendente forma de reproducirse.
Características
Es una rana relativamente grande, que mide unos 16 cm (pero las hembras son un poco más grandes). Llama la atención por la forma de su cuerpo, ancho y completamente aplanado. Su piel está llena de granos. Posee unas patas delanteras cortas y delgadas y unas patas traseras grandes y fuertes, y las cuatros patas tienen dedos muy largos. Tiene una cabeza grande y triangular, con unos ojos muy pequeños y una boca ancha. Al igual que las demás especies de la familia Pipidae, carece de lengua.
El sapo de Surinam presenta colores apagados, desde el marrón oscuro al gris verdoso. La zona ventral suele ser mas clara, con algunas manchas blancas.
Reproducción del sapo de Surinam
El ritual de apareamiento comienza cuando el macho abraza a la hembra por la espalda, luego se voltean y la hembra queda flotando en el agua de espaldas. En ese momento, la hembra suelta los huevos en el vientre del macho. Poco después se vuelven a dar la vuelta y el macho los deja caer sobre la espalda de la hembra, donde se hunden en la piel, y se quedan ahí hasta que se desarrollan completamente.
Tres o cuatro meses después, las crías ya desarrolladas rompen la piel de la espalda de la madre para salir y vivir de manera independiente.
¿Qué come el sapo de Surinam?
El sapo de Surinam es un anfibio carnívoro que se alimenta de gusanos, insectos, crustáceos, peces y anfibios pequeños. Al igual que otros sapos y ranas, se vale de su capacidad de camuflarse para atacar por sorpresa, ya que su forma aplanada y coloración la hacen confundirse con las hojas muertas.
Hábitat del sapo de Surinam
Este animal se puede encontrar en la mitad norte de Sudamérica, desde Bolivia hasta la isla de Trinidad.
El sapo de Surinam habita en bosques húmedos tropicales y subtropicales, en estanques, pantanos o cursos de agua de flujo lento. Son animales principalmente acuáticos y nocturnos, se quedan en el fondo y solo suben a la superficie para respirar.
Actualmente esta especie no se encuentra amenazada, se considera una preocupación menor. Sin embargo, al igual que para las demás especies de la zona, la destrucción del hábitat a causa de la actividad humana puede provocar un grave descenso de la población en el futuro.